La primera película que muestra la política por dentro sin censura


Primera película 
docu-reality que se infiltra en un partido político

'141 DÍAS’ se puede ver en todo el mundo por 2,95 €


Cómo se nos ocurrió hacer ‘141 DÍAS’ y cómo conseguimos infiltrarnos

Palomitas gratis para presentar '141 DÍAS’






                        

La crítica del público: Xavi Viñas



Xavi Viñas, 23 anys, periodista.
Actualment col•laboro a
lajornada.cat i a IntocableDigital.
Sóc autor del blog de viatges
Racons de Món, un passeig
personal per diversos indrets.
TWITTER: @xavi_begues
‘141 días’ es uno de esos documentales que no te deja indiferente. Cuando termina te quedas embobado unos segundos ante la pantalla para intentar asimilar todo lo que te ha aportado. No sólo eso, sino que te quedas un rato en un estado de meditación y reflexión que te hace profundizar aún más en el tema del documental, ya que le incorporas tu visión y la contrastas con la que te han ofrecido los directores. Cuando una película te provoca esta sensación es que detrás de ella hay trabajo bien hecho.

Es brillante la manera con que los autores han logrado infiltrarse en el seno de un partido político sin que su presencia se note a lo largo del documental. Parece fácil, pero no lo es en absoluto. De no ser así esta pieza periodística no engancharía tal y como lo hace a medida que van pasando los minutos, ya que el público lo notaría en seguida y perdería la credibilidad en aquello que se está contando. Por otro lado, hay que reconocer que los políticos también hacen un acto de sinceridad y se muestran tal y como son, sin actuar de cara a la galería. No hay nada premeditado. Toda la acción que sucede durante la película es fruto de reacciones espontáneas de los protagonistas.

La película provoca que el espectador viva la acción en primera persona. A parte de los aspectos más técnicos, el documental trata los males que atacan a la política actual como son el egocentrismo, el afán de poder y el desgaste emocional que provoca para la gente que hay implicada que cree en unos valores y en unas ideas y que ven que, poco a poco, la posibilidad de hacerlas viables se va desvaneciendo. Pero no lo hace desde una explicación plana y aburrida, sinó que el espectador vive en primera persona la acción directa de los miembros del partido. Eso es lo que lo hace realmente diferente.

‘141 días’ invita a hacer una reflexión muy necesaria. En definitiva, este documental es una crónica del desgaste de una idea que surge con ilusión desde la sociedad civil, pero que a causa de la aparición de los egocentrismos y las ganas de poder se va diluyendo. Uno de los puntos más fuertes del documental es que a pesar de centrarse en un solo partido no desprende una visión parcial, sino que la reflexión que propone supera los límites del partido protagonista para pasar a cuestionar el estado actual de los partidos políticos en general. Una reflexión muy necesaria en un momento en que la sociedad pide un ejercicio de responsabilidad a los dirigentes políticos a la hora de actuar.          






La crítica del público: Belén Montecinos



Belén Montecinos. Comunicadora
multimedia. Chile
TWITTER: @belmontecinos
LINKEDIN: Belén Montecinos
Muy buena calidad, muy buena producción. Absolutamente humana y políticamente honesta. ‘141 días’ despierta la ilusión masiva de un pueblo. Una ilusión que traspasa tu pantalla y remece tu corazón.

Se siente una respirando el mismo aire que respiran los que están al otro lado de la pantalla. Es realidad intensa, no sé como lo logran los directores de esta película docu-reality. Se siente la tensión como si una fuese parte del rollo, como si una estuviera a horas del conteo, a 141 días de convencer a un país de que alguien luchará por sus sueños.

Una película que supera la ficción porque es pura realidad. Esperanza, decepción, rabia y alegría. Todo convive en ‘141 días’.    






La crítica del público: Romà Català



Romà Català. Realitzador audiovisual
TWITTER: @RomaCatala
LINKEDIN: Romà Català
‘141 días’ sorprende por su osado contenido. El contenido de esta película docu-reality va mucho más allá del caso SI y se convierte en una búsqueda de los mecanismos de acceso al poder dentro de un sistema en que queda claro que el pueblo participa ‘hasta donde le dejan’.

‘141 días’ sorprende por su estructura y realización. Porque convierte un tema ‘informativo’ en una ‘road movie’, un viaje de ida y vuelta hasta los primeros peldaños de la escala del poder, hasta donde los idealistas pueden llegar y donde no pueden pasar.

‘141 días’ sorprende porque la cámara llega hasta situaciones inéditas, casi íntimas. Sorprende por la singular visión y claridad expositiva de la supervivencia de la nación catalana, que enmarca la evolución del documental.

I en ‘141 días’ sobretodo sorprende el salto sin red que dos inquietos creadores, como Susana y Albert, emprenden al decidir autofinanciarse un proyecto en el que creen, fuera de los ‘canales habituales’. ¡Hasta reparten palomitas! Desgraciadamente lo que no sorprende es que no tenga cabida en los medios de comunicación más importantes del país, restringidos a los grandes tótems mediáticos. El mensaje es peligroso para lo que ‘cortan el bacalao’. Democracia sí, pero respetando las reglas del sistema: ponte en la cola y haz méritos, cuando llegues ya no sabrás ni quien eres ni por qué estás aquí. O sabrás quien eres para vivir de ello. Y para servir… ¿a qué? ¿a quién?    






La crítica del público: Robert Sendra



Em dic Robert Sendra, sóc periodista i
m’agrada a parts iguals la comunicació
i la literatura. He treballat i col•laborat
en mitjans locals del Vallès Occidental,
tant ràdios com diaris, i en publicacions
culturals, com Culturamas o la secció
cultural del diari Avui.
TWITTER: @robertsendra 
Debo felicitar a los directores de ‘141 días’ por el trabajo hecho, sobretodo por el valor periodístico que tiene. La película busca una grieta en el sistema. 141 días se convierte en una mirilla para ver como funciona la política durante el nacimiento de un partido, SI, y la preparación de una campaña electoral. Por otro lado, encuentro que el ritmo audiovisual de este docu-reality es muy bueno.

Una película muy valiosa para la profesión periodística, tanto para las generaciones actuales como para las futuras. Como periodista, tras haber visto ‘141 días’, considero que, para la profesión y para los estudiantes que se están iniciando en las ciencias de la comunicación, igual de valioso que el propio documental sería su making of para descubrir el trabajo de producción que permitió a Albert Fuguet y Susana Crestelo, directores del docu-reality, mimetizarse con el trabajo de los dirigentes del partido, especialmente con Joan Laporta y Àlex Fenoll.

En esta película queda en entredicho la cadencia mecánica, previsible y cuantificable en presupuestos y estadísticas de la política. Donde las pulsiones humanas son igual de importantes: la ambición, la ilusión, los codazos, el desencanto de algunos miembros… Sin duda es un ejercicio periodístico de salud democrática que nos muestra aspectos del nacimiento de un partido que no nos gustan, como la organización deficiente de unas elecciones primarias. Pero con estos defectos también se demuestra un aspecto que, ridículamente, muchos partidos nunca reconocen a pesar de que les explota en la cara: que los políticos cometen errores y que no dejan de ser humanos, los más humanos de todos, si los errores humanizan las personas.

De la película me ha sorprendido que un partido de nueva creación como “SI” haya dado acceso a las cámaras a reuniones polémicas o a pulsos de poder entre sus líderes. Seguramente muestra una inmadurez, ingenuidad y transparencia que no encontramos en otras formaciones. Sería de una gran salud democrática que las formaciones políticas más grandes abriesen las puertas de sus reuniones durante la preparación de una campaña electoral. Por otro lado, no nos abandona la sensación de que algo oscuro están escondiendo.

Nos hemos acostumbrado a vivir la política como un territorio de lugares comunes. De comportamientos previsibles, de continente con poco contenido y de intereses que a menudo escapan de los puntos estrella de los programas electorales que sus ciudadanos tenemos en cuenta a la hora de elegir nuestro voto. Esto, a base de declaraciones y contradeclaraciones políticas, de mítines programados para transmitir spots de 20 segundos cuando conectan las televisiones y de jerarquías de partido en que se silencian las voces críticas y discordantes para dar una imagen de unidad irreal y casi castrense. De vez en cuando, este “aburrimiento” político toma un cierto interés.           






La crítica del público: Ivet Boltà



Llicenciada en Periodisme. Amb el
meu poble al cor, Corbera de Llobregat,
visc a Llorenç del Penedès. M'interessa
la comunicació en general i aprendre
del que m'envolta.
TWITTER: @Ivetbolta 
Es una lástima que los gobernantes estén silenciando ‘141 días’ en los medios de comunicación mayoritarios. No soy la primera que lo dice. El resultado del esfuerzo de Albert Fuguet y Susana Crestelo, directores de la película, es un film muy bien realizado, ameno y que aporta un rico contenido informativo y de análisis al espectador, que vive desde un lugar privilegiado la creación de un partido político que nace con más descalabros de los que seguramente pensaban los autores de esta película docu-reality antes de empezar los rodajes.

Es interesante observar el comportamiento humano ante la lucha de poder. Y ver como se modifican los roles de los protagonistas cuando, para ganar las elecciones, hay que destacar a un líder por encima de los otros por razones de popularidad social. Me imagino que esta circunstancia ayuda a provocar que se acaben dando codazos, substituyendo cargos para colocar a la persona más afín y de confianza de uno en lugar de la del otro.

Recomiendo ver ‘141 días’, sobretodo, antes de ir a votar en unas elecciones. Recomiendo ver esta película, sobretodo, antes de unas elecciones porque ayuda a entender de donde viene el anhelo de la sociedad y como se han ido posicionando los diferentes partidos políticos, y tal vez haga reflexionar para el voto de uno mismo.

Siempre es positivo poder ver más allá de lo que te enseñan los medios de comunicación controlados por el establishment. Esta película permite adentrar-se en un partido al que la ley electoral no da muchas oportunidades de darse a conocer, y ver más allá de lo que te muestran siempre es positivo.        






La crítica del público: Gooniefrvr



Gooniefrvr. Son of the '80s
BLOG: "After Hours"
‘141 días’ muestra todas las esperanzas, miedos, errores y desilusiones de sus protagonistas. Lo hace de una manera nunca vista, poniendo la cámara a modo de voyeur en cualquier conversación o discusión y con libertad para filmar donde, cuando y como se quiera. Bajo la apariencia de documental al uso, se esconde una pieza excelente que disecciona la política por dentro sin contemplaciones.

Pero el gran valor de ‘141 días’ es que enseña de forma bastante cuidadosa y representativa algunos de los males principales de la política. La ausencia de ideales o la falta de transparencia en sólo hora y media de metraje y utilizando un partido de nueva creación, donde supuestamente no debería haber nada más que valores positivos.

Se pueden aprender muchas cosas de ‘141 días’. La principal es quizás ya conocida por todos, pero conviene siempre recordarla: la política está podrida y se mire como se mire no hay nada que hacer a menos que nosotros pongamos algo de nuestra parte. Porque, recordemos, quien pone a los políticos somos nosotros, quien decide que cobrarán sueldos astronómicos y que tendrán privilegios para no defender nuestros derechos somos nosotros y quien da carta blanca para jugar con nuestros sueños somos nosotros.

‘141 días’ nos enseña como se pueden torcer unos ideales por parte de los políticos. Pero nosotros no somos políticos y todo está en nuestras manos. 
Crítica original publicada en el blog http://gooniefrvr.wordpress.com/